Valoración de empresas: Por qué es importantísimo saber el valor de una empresa

La activa empresarial hoy día fuerza a estar al día y a crecer en un mercado variable y altamente competitivo. De ahí la relevancia de valorar una compañía.

La importancia de valorar una empresa

Realizar de forma frecuente la valoración de la compañía muestra si la misma avanza al ritmo del mercado, del sector y si adquiere o pierde valor en un periodo concreto de tiempo.

La valoración de una compañía adquiere más protagonismo en procesos de adquisición o venta, traspaso, fusión, intercambio de participaciones, entrada de nuevos socios, obtención de financiación, valoración de patrimonio y herencias, concursos de acreedores o una segunda opinión de valoración.

Valoración de empresa propia

En primer lugar, el cliente puede solicitar la valoración de su empresa, bien porque quiere venderla, por motivos fiscales o por interés de los diferentes socios, entre otras muchas cuestiones. En ocasiones existen socios minoritarios que desean efectuar la valoración de su participación con la meta de una posible venta a los presentes asociados o a terceros.

Además, existe la posibilidad de pedir la valoración de un negocio que se desea comprar. En este caso nos hallamos con un inconveniente de información asimétrica, ya que el vendedor podrá administrar la entrega de documentación al comprador y el trabajo del valorador va a verse complicado por la necesidad de comprender el negocio sin contar con, en la mayor parte de los casos, de toda la información interna que desearía.

Consultoría sobre una valoración ya realizada

En segundo lugar, un cliente del servicio puede solicitar una consultoría sobre una valoración ya realizada. En estos casos se trata de revisar la lógica del informe presentado y conseguir toda la información pública libre que corrobore o no los resultados conseguidos. Se trabaja primordialmente con ratios medios de mercado.

Acompañamiento en un proceso de negociación

Otra opción, que habitualmente se emplea en caso de compraventas, y por este motivo está ligada a la petición de valoración, es el acompañamiento del especialista en el proceso de negociación. El grado de más información involucración en las reuniones va a deber en este caso ser acordado previamente con el usuario.

La importancia de la formación

Finalmente, se ofrece un servicio de formación amoldado a las necesidades de cada cliente del servicio. Es decir, dentro del ámbito de la valoración de empresas recuerda un programa de capacitación adecuado a las peculiaridades del campo y de la formación anterior y experiencia del personal que va a recibirlo.

El espectro de grupos de interés que pueden estar interesados en la valoración de una empresa o negocio puede ampliarse.

Los distribuidores o clientes del servicio pueden estar interesados en un análisis detallado de la capacidad financiera de una compañía con la que van a firmar un contrato en un largo plazo. Este análisis va a efectuarse en el estudio del Plan Estratégico y la valoración.

En algunos procesos judiciales o administrativos asimismo resulta fundamental obtener una valoración. Para esto debe tenerse en cuenta la legislación aplicable a cada caso, pues la metodología empleada debe adecuarse a esta situación.

Las entidades de finanzas también pueden pedir una valoración antes de conceder financiación a largo plazo a las compañías. En este caso podría no solo interesar la capacidad de repago, sino más bien también la valoración de los activos y el negocio que se usarán como respaldo de la operación.

En todos y cada uno de los casos, se trata de ponerse a la disposición del usuario para cubrir las necesidades de valoración de empresas en las diversos escenarios en que puedan producirse.